Tengo un vestido de colores
y los pies descalzos.
Un río donde hacer listas
enhebrar las cuentas de la culpa
maldecir
odiar
esperar.
Tengo una historia terminada
que está por la mitad.
Una canción antigua
que se desmigaja en mi cabeza
una nana
una pena
una retahíla.
Tengo una compulsión
por desentrañar lo explicito.
Soy la goma
que borra los contornos
y deshace
lo que creo que supe
lo que escribí
lo que nunca existió.
Y también una lluvia
y una cadenita
que anudan
inertes
lo que ya no tengo.